El frío es nuestro mejor aliado, por eso queremos enseñarte cómo lograr una protección inteligente para que puedas disfrutar más tiempo en el exterior.

1. Antes de exponerte al frío: Protegerte adecuadamente antes de la exposición al frío, evitará que pierdas calor. En caso de no hacerlo, tu cuerpo iniciará un cuadro de enfriamiento y tratará de utilizar toda la energía disponible para recuperar la temperatura, lo cual te causará fatiga y malestar.
2. Cubre boca y nariz: Respirar directamente aire frío hace que tu cuerpo pierda temperatura rápidamente y aumenta el riesgo de contraer enfermedades. Para evitar esto, es muy útil contar con una bufanda, parka o pasamontañas que te ayude a mantener el aire caliente hasta que ingrese a los pulmones.
3. Vístete por capas: Un adecuado uso de tres capas (ropa interior térmica, buzo y chaqueta) permite que el aire circule alrededor de tu cuerpo manteniéndolo seco a la vez que encapsula el calor corporal. Así se garantiza una protección efectiva en todo momento y además podrás adaptarte a los cambios de temperatura cuando pases de espacios abiertos a cerrados y viceversa.
Nota: evita el uso de prendas demasiado ajustadas (exceptuando la ropa interior térmica) o pesadas pues harán que tu cuerpo transpire y pierda rápidamente el calor almacenado.
4. Cubre manos y pies: En las bajas temperaturas, el cerebro envía más sangre al centro del cuerpo para proteger los órganos vitales, esto hace que las extremidades sean más vulnerables a la pérdida de temperatura corporal. Usar gorros, guantes y medias térmicas hace que éstas partes de tu cuerpo se mantengan en una temperatura saludable.
5. Menos es más, no utilices doble media En caso de hacerlo, tendrás tus pies tan ajustados que en lugar de retener calor, se bloqueará la circulación de aire, generando incomodidad y enfriamiento por humedad. Por esta razón las medias de materiales técnicos como Thermocomfort o Thermoseal mantendrán tus pies con la temperatura adecuada al tiempo que te proporciona comodidad.
6. Aliméntate bien en invierno Durante una exposición prolongada en el frío, tu cuerpo requiere mayor consumo de líquidos, y una dieta balanceada entre calorías y vitaminas A y C. Por esto mismo, se debe realizar un control en la dieta y agregar nueces, frutas y algunos dulces para optimizar la termoregulación del cuerpo (sistema de control de la temperatura corporal).
¡Bonus!
Solo usar una chaqueta no es suficiente, entonces ¿para qué sirven las capas?
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Primera capa, ropa interior térmica: su objetivo es encapsular tu calor corporal y permitirte transpirar adecuadamente.
- Segunda capa, buzos: funcionan del frío presente en el entorno, además de aportar más retención de calor corporal.
- Tercera capa, chaquetas: principalmente te mantendrán aislado de los factores climáticos más agresivos como el viento, la lluvia y la nieve, manteniendo las demás capas con la temperatura adecuada.